Brindemos por el nuevo año, traiga lo que traiga

Ahora que es tiempo de hacer balance del año, no puedo evitar acordarme de las palabras de la sabia Lady Violet Crawley acerca del Año Nuevo:

violet-crawley

«No seáis derrotistas, queridos; es muy de clase media»

«It makes me smile! The way every year we drink to the future, whatever it may bring.»

¡Qué razón! Cada Nochevieja brindamos por el Año Nuevo sin saber con qué nos va a poner a prueba. Porque no sé si os habéis dado cuenta ya, queridos míos, pero la cosa se complica conforme nos vamos haciendo mayores. Cada vez tenemos que superar enfermedades más graves, pérdidas más grandes, y dar pasos más trascendentales. Esto es así. Es la vida. Por eso, por malo que haya sido el año que acaba, también deberíamos brindar por él, porque el pobre no se ha salido con la suya y aquí seguimos, un año más, depositando todos nuestros sueños, esperanzas e ilusiones en el año que viene, aunque no lo conozcamos de nada y no podamos ni imaginar todo lo malo que podría traer consigo. ¡Qué diferente sería el mundo si confiáramos tan ciegamente en algunas personas!

Pero pobre año, que aún no ha comenzado y ya lo estamos juzgando. ¿Y si resulta que es un gran año? Creo que el brindis de las campanadas es uno de esos pocos momentos en los que todos nos ponemos de acuerdo para ser optimistas, para desear una vida mejor, o al menos para esperar conservar lo que tenemos ahora. Porque podéis hacer balance de vuestro año, pensar en todo lo que habéis perdido y llorar como nunca. Podéis martirizaros, deprimiros y lamentaros de vuestra mala suerte. Pero cuando acabéis de quejaros por esta puñetera vida que os tiene manía, mirad a vuestro alrededor y fijaos en todo y sobre especialmente en todos los que están a vuestro lado, porque a pesar de lo enormemente desgraciados que sois y lo mal que os ha ido, ahí los tenéis. Brindad por ellos también.

Y si después de recibir al 2017 con tanta ilusión también resultara ser un fiasco, el año que viene brindaremos de nuevo por él, pobrecico nuestro, porque también lo habremos sabido superar, de mejor o peor manera.

 

 

Deja un comentario

Archivado bajo Uncategorized

Deja un comentario