La película tiene un marcado positivismo, eso es obvio, pero no puedo dejar de preguntarme si sólo lo tiene porque queremos que lo tenga. Quiero decir, la Navidad, el amor, las relaciones que empiezan y en las que todo parece que va a salir bien… Pero todo eso, ¿acaso no está eclipsando a lo que sale mal?
1. Alan Rickman, Emma Thompson y los deslices que acaban con la vida que creías llevar
Vamos, no podemos obviar que esta historia resulta muy muy deprimente. Un matrimonio (ya entrado en años, por cierto), con dos críos de 9-10 años. La mujer es super amiga de Liam Neeson (que se acaba de quedar viudo), y resulta que es el marido el que decide tirarlo todo por la borda al querer liarse con la nueva secretaria, que lleva trabajando en la empresa como diez minutos, y tiene la cara más rara del mundo. ¡Venga ya!
Sin embargo, todos sabemos que esas cosas pasan, ¿verdad?
Y para colmo, está esa frase demoledora de Emma Thompson (Karen):
Karen: Would you wait around to find out if it’s just a necklace or if it’s sex and a necklace or if, worst of all, it’s a necklace and love? Would you stay? Knowing life would always be a little bit worse? – Or would you cut and run?
Harry: Oh, God. I am so in the wrong. A classic fool.
Karen: Yes, but you’ve also made a fool out of me. You’ve made the life I lead foolish, too.
Pdt.: Liam Neeson al final tampoco resulta ser una persona muy sensible, la verdad. Su personaje nos enseña que por muy devoto que sea tu esposo, no va a esperar ni dos meses para liarse con alguien parecido a Claudia Schiffer después de tu muerte (pero sólo porque tú se lo pediste).
2. Sarah (Laura Linney), Karl (Rodrigo Santoro), y la inviabilidad de las relaciones «a distancia»
Esta pareja lo tenía todo: los dos estaban «secretamente» enamorados el uno del otro, un primer baile lento super romántico, esa escena tan mona de cuando llegan a la casa de ella… Pero ella tiene que dedicarle mucho tiempo a su hermano, tienen que interrumpir la noche, y a partir de ahí son incapaces de sentarse y hablar de la situación en toda la película. ¿En serio? ¿No había ninguna forma de solucionar esto?
O sea, que estando más de tres años enamorados, y trabajando juntos (viéndose a diario, quiero decir), es imposible llevar adelante esta relación porque ella se va a ver al hermano de vez en cuando. Entonces, ¿qué esperanza queda a los que viven en ciudades diferentes o no pueden verse durante días por trabajo o lo que sea?
3. John y Judy, tan monos que… ¡puag!
Esa relación tan inocente a pesar de las circunstancias en las que se conocen, una primera cita tan navideña, un primer beso tímido… Por favor, ¡cuánto daño! Luego las cosas no son así. Ni de lejos.
4. Juliet, Mark, y los capullos
Al principio de la película Juliet se casa con un tío que sólo aparece un par de veces más, y lo hace para demostrar que es bastante capullo. Sin embargo, su amigo Mark parece un buen tipo, aunque sea un poco simplón. Organiza sorpresas en la boda para que todo sea perfecto, intenta mantenerse alejado de Juliet porque es la novia de su mejor amigo… Mientras que del marido sólo sabemos que se habría liado con las strippers de la despedida si no hubieran sido travestis, y que es incapaz de mover el culo del sofá para escuchar a gente cantando villancicos (¡será malvado! ¿Qué clase de persona hace eso?).
Y encima Mark se declara con un «To me, you are perfect«.
Aun así, el capullo se queda con la chica. Esto también nos suena, ¿no?
5. All I want for Christmas is you. Sí, pero pide más cosas, por si acaso.
Creo que es lo que más vidas habrá arruinado de toda la película. Nos hicieron creer que la fórmula funcionaba, que no había más que decirlo, y hala, ya lo tenías. Pero claro, a estas alturas ya sabemos que la mayoría de las veces los Reyes Magos y Papá Noel no traen todo lo que habíamos pedido….
Y así podría seguir mucho más. Por ejemplo, la gente no se declara en tarjetas de Navidad (es más, ni siquiera las mandan, aunque tú sí les hayas enviado), no aprenden idiomas para poder hablar con el amor de su vida, ni buscan en todas las casas de su calle hasta dar con él (como mucho, buscan en Facebook). Aun así, y aunque por muchas razones esta película me haya arruinado la vida, una parte de mí seguirá creyendo fervientemente que el amor está en todas partes.